Lugares sensibles ¿Qué son y en qué cambiarán en 2025?
Hasta la fecha, aún sigue en vigor la ley que según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos prohíbe capturar y deportar a migrantes ilegales que se encuentren en sitios tales como hospitales, escuelas o iglesias.
Esta medida se viene aplicando desde el año 2011 y tanto en el primer mandato de Trump como en el de Joe Biden se ha venido haciendo de esa manera. Sin embargo, todo parece indicar que en su nuevo mandato presidencial esto va a quedar eliminado y los migrantes ya no podrán encontrar refugio en esos lugares, al menos no como antes.
Esta ley ha permitido incluso que cientos de miles de migrantes se acerquen a ciudades santuario como Nueva York a pedir ayuda social, subsidios económicos y asilo político, además de un sitio donde vivir en albergues públicos.
Esto, claro está, varía dependiendo de cada estado del país pues cada uno de estos aplica políticas distintas dentro del marco de su independencia autonómica. Es decir, que hay estados mas propensos a ayudar a migrantes que otros.
Es por ese motivo que cuando los migrantes cruzan la frontera desde México y llegan a estados como el de Texas deben trasladarse a otras partes del país para buscar un refugio y asilo.
Nueva York por ejemplo ha estado destinando fondos económicos importantes para solventar esta situación humanitaria durante los últimos dos años y así darles refugio y alimentación a estas personas.
Con las nuevas políticas antimigratorias de Trump esto va a cambiar y los lugares santuario ya no podrán seguir brindando esas ayudas ni seguir siendo sitios con inmunidad ante la policía.
Es importante aclarar que no todos los indocumentados tienen el mismo estatus ni el mismo nivel de importancia a la hora de ser deportados. Trump ha sido enfático en que en un principio los primeros que serán expulsados del país serán aquellos que tengan prontuario delictivo y representen un peligro para la sociedad.
A pesar de las constantes campañas y promesas de deportar masivamente a los migrantes del país, es bien sabido que para llevar a cabo este tipo de planes se requiere un esfuerzo sin precedentes, mayor fuerza policía y ejecutar un presupuesto significativo para poner en práctica estas operaciones.
Para ello Trump pondrá a cargo a Tom Homan como “zar de la frontera” dada su experiencia en temas migratorios durante gobiernos pasados.
Y es que durante los años 2017 y 2018 Homan puso en marcha, como director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, un plan para separar familias de migrantes y niños de sus padres con el fin de agilizar esos procesos de deportación.
Todo parece indicar que este tipo de planes seguirán y se intensificarán durante este nuevo mandato.
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