¿Cuáles son las preguntas más frecuentes en inmigración Europa?

Los pasos por los puestos fronterizos de cualquier aeropuerto del mundo, producen emoción y mucha ansiedad. Por eso es importante que tengas algunas pautas sobre las preguntas más frecuentes que te harán en inmigración de cualquier país de Europa.

En esta forma tu entrada al país que pretendas visitar sea lo más tranquilo posible, teniendo la plena seguridad de que estas haciendo lo correcto.

Los funcionarios encargados de realizar los controles fronterizos, siempre estarán a la expectativa de cualquier anomalía que un extranjero pueda llegar a tener. Bien sea en su comportamiento o en el cumplimiento de todos los requisitos para poder autorizar la entrada a su territorio.

El paso por inmigración en aeropuertos de Europa

A continuación te contaremos cuáles son las preguntas más frecuentes que hacen en los puestos fronterizos.

¿Cuál es el motivo de tu viaje?

Tener claro el motivo de tu viaje es determinante para que tu ingreso al país que pretendes visitar no sea truncado. Esta es una de las preguntas más frecuentes que un agente de inmigración de cualquier aeropuerto en Europa te pueda hacer.

Los viajes por turismo no pueden sobrepasar los 90 días. En este tiempo se pueden realizar actividades turísticas y de cursos cortos no superiores al tiempo autorizado de estancia en el país.

Igualmente si vas a realizarte un tratamiento médico o quirúrgico, lo puedes hacer siempre y cuando no supere la estancia autorizada y el procedimiento esté sustentado con la respectiva certificación.

Asistencia a capacitaciones, congresos, convenciones, etc., tienen que contar con las correspondientes invitaciones o cualquier documento certificado por la empresa que hace la convocatoria.

Cabe resaltar que tu estatus de visitante por cualquiera de los motivos citados anteriormente, con estancia no superior a 90 días, no te autoriza trabajar.

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¿Cuánto tiempo estarás en el país?

Si tu viajas por un motivo excepcional, es decir una estancia superior a los 90 días, bien sea por trabajo, estudio, misiones diplomáticas o de salud, tienes que contar con el correspondiente visado emitido en tu país de origen por la embajada del país al cual viajarás.

Para estancias de menos de 90 días, como: turismo, visitas familiares, tratamientos médicos, etc., deben estar sustentadas por los documentos y requisitos que exigen de acuerdo al motivo del viaje.

Por eso debes tener bien claro el número de días que vas a permanecer en el territorio al cual ingresas. Las fechas deben coincidir con las de los boletos de avión, tanto de llegada como de regreso. Con esto estás asegurando que abandonarás el país una vez hayas agotado el tiempo autorizado para tu estancia.

Cualquier duda que llegues a generar al respecto, ten seguro que no te dejarán ingresar. Este tipo de preguntas es de las más frecuentes que te harán los agentes en inmigración de cualquier aeropuerto de Europa.

¿Cuánto dinero traes para tu sostenimiento?

Aunque los montos exigidos en cada país, varían de un lugar a otro.

España por ejemplo tiene definido un monto de 113 euros diarios para estancias superiores a 10 días. Y para estancias de 9 o menos días tiene un monto fijo de 1.020 euros.

Estos montos aplican tanto para una persona mayor como para un niño y así lo estipula claramente la Ley española contemplada en el BOE.

O sea que si tú viajas con otra persona y pretendes quedarte en España 30 días, el dinero que debes portar es de 113X2 te dan 226 euros diarios y lo multiplica por  30 días, lo cual significa que debes contar con un total de 6.780 euros como mínimo para toda la estancia.

No obstante si cuentas con una carta de invitación, esta no te exime de cumplir con el requisito, ya que para el caso de España es obligatorio contar con ese monto para poder ingresar a este país.

Otros países como Francia o Italia, tienen una variación en sus montos, y aún aceptan que el anfitrión se haga cargo de los gastos de comida y manutención, certificándolo a través de un compromiso por escrito en donde asegura su responsabilidad.

Por otra parte, si el funcionario de aduanas te pide que demuestres los montos, lo puedes hacer mediante tarjetas de débito o de crédito debidamente certificadas por la entidad bancaria y una mínima parte en efectivo.

¿A qué te dedicas o cuál es tu profesión?

Indagar sobre tu profesión o la actividad que desempeñas, es otra de las preguntas capciosas más frecuentes que te puede hacer un oficial de inmigración en Europa.

Trabajar en una empresa o tener una actividad que te asegure estabilidad económica en tu país, es un referente. En esta forma el agente de seguridad tendrá la confianza de que tú eres un viajero que no pretendes quedarte a vivir de manera irregular en este país. Que lo abandonarás una vez agotes el tiempo de estancia autorizada.

De ser posible y para que viajes más tranquilamente, puedes adjuntar un certificado de la empresa donde laboras. Puede certificar que estás de vacaciones o permiso y que te reintegrarás a tu trabajo una vez estés de vuelta a tu país.

Pero si por el contrario, no puedes demostrar que tienes una actividad o un trabajo estable en tu país, disparas las alarmas de que pretendes quedarte a vivir de manera irregular y es muy seguro que te denieguen la entrada.

¿En dónde te vas a quedar?

Si durante tu estancia te vas a hospedar en un hotel o cualquier lugar turístico autorizado, como Airbnb o Booking, es necesario que tengas las respectivas reservas.

No obstante, la reglamentación indica que deben estar pagadas por el número de días que vas a permanecer allí. Sin embargo, puede ser que el funcionario de seguridad te pregunte solamente por las reservas y no te pida que estén pagadas en su totalidad.

También cabe la posibilidad de que el funcionario de seguridad te haga pagar toda la reserva, para lo cual debes contar con conexión a internet para poder efectuar la transacción.

En caso de hospedarte en la vivienda de un familiar o amigo, deberás presentar el original de la carta de invitación. Este documento lo tramitará tu anfitrión previamente ante la policía, que es el caso de España.

En algunos países este documento lo autenticará ante un notario. En otros el anfitrión confirma mediante un escrito que acogerá al invitado en su casa.

¿Tienes familiares o amigos en este país?

Cuando viajas con una carta de invitación, seguramente que ni siquiera te harán esta pregunta. Con antelación este documento ha sido tramitado ante la policía y da la seguridad que te devolverás a tu país una vez termine tu estancia.

El documento compromete al anfitrión a que el invitado abandone el país una vez caduque el tiempo autorizado para su estancia.

En caso contrario el responsable de la carta de invitación se vería envuelto en serios problemas ante la justicia española, ya que esto tipifica un delito grave.

Si llegas a tener familiares pero te hospedarás en un hotel, no es necesario que mientas al respecto. Puedes tener el inconveniente de que tu familiar no puede hospedarte. Existe alguna probabilidad de que el agente llame a tu familiar y lo confirme. Por eso es mejor siempre decir la verdad.

Requisitos para viajar a Europa

Si deseas realizar un paso seguro por inmigración en España o cualquier país de Europa, es necesario que reúnas todo lo exigido cada país. Aunque son casi los mismos requisitos en todos los países, sin embargo varían en su normativa y serían los siguientes:

Un pasaporte biométrico, cuya vigencia no exceda los 3 meses de la fecha de regreso a tu país.

Visa, en caso de requerirla, que la tramitarás en el consulado o embajada del país al cual visitarás.

Ticket de avión de ida y retorno emitidos por una aerolínea y que sean comprobables.

Reserva de hotel o carta de invitación.

Itinerario de viaje

Recursos suficientes para todo el viaje.

Seguro médico de viajes con cobertura mínima de 30.000 euros y que lo puedas utilizar en cualquier país de la Zona Schengen.

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En esta forma, con todos los requisitos en regla y contestando con seguridad a todas las preguntas frecuentes que suelen hacer los funcionarios de inmigración de cualquier aeropuerto en Europa, tu entrada es más que segura.

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