¿Qué pasó con los saharauis que pedían asilo en aeropuerto de Madrid?

El Ministerio del Interior de España anunció recientemente la expulsión y devolución de varios de los 40 saharauis que desde hace varias semanas llegaron a Madrid y que pedían asilo y protección internacional.

Inicialmente se conoció que eran unas 40 personas que estaban retenidas desde el verano en una zona apartada del aeropuerto Adolfo Suarez de Madrid Barajas.

Buscaban asilo en el Aeropuerto Internacional de Madrid, pero fueron devueltos a su país de origen.

Sin embargo, el gobierno español negó las solicitudes de asilo y deportó en un principio a 16 de ellos. Estos fueron embarcados en un vuelo y devueltos el pasado jueves 3 de octubre hacia Marrakech, Marruecos.

Según mencionaron los saharauis, pedían el asilo en Madrid porque en su país estaban corriendo riesgo porque se encontraban amenazados y perseguidos.

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Más deportaciones de saharauis hacia su país de origen

Posteriormente, la agencia EFE indicó que otros 21 saharauis fueron también deportados de territorio español. Entre ellos se encontraban 7 mujeres, un niño de 1 año y una niña de 1 año y medio.

Este grupo fue deportado el pasado domingo a Marrakech en un vuelo comercial de Air Europa.

El Defensor del Pueblo indicó que entre las deportaciones recientes hay dos mujeres y un menor. Considera que a estas personas se debería autorizar la entrada al país para que se continúe con su proceso de estatus de apátrida.

Autorización por parte del gobierno español

Por otro lado, 2 de los 40 saharauis que pedían asilo político en Madrid fueron autorizados por el gobierno para entrar en España. Podrán permanecer en el país hasta que se resuelva su situación.

La agencia EFE destacó además que uno de los jóvenes pudo entrar el viernes por la noche y el otro el sábado por la mañana. Sin embargo deberán esperar el resultado de sus solicitudes, proceso que podría tardarse hasta un año.

Una de estas personas es hermano de otro activista que ya había ingresado a España de la misma manera solicitando asilo, pero en un principio le fue denegado. Sin embargo, al final la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior admitió dicha solicitud.

Conmoción internacional por estos saharauis que pedían asilo en Madrid

Este caso ha llamado la atención de la comunidad internacional y ha movido los hilos de la política interior en España. Varios sectores han salido a alzar su voz en protesta hacia el gobierno por haberlos expulsado del país tras haber solicitado el estatus de asilados.

Fuentes cercanas a la policía española han señalado que algunos de los deportados fueron interceptados por la policía local en Marruecos para ser interrogados acerca de la situación.

El Ministerio del Interior resalta, que para la expulsión de estas personas se guiaron por los estamentos jurídicos establecidos en la Ley Internacional. Cada caso fue evaluado de manera unilateral.

Sin embargo, dichos ciudadanos fueron deportados pese a tener acreditado su origen saharaui según la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental.

Además de ello contaban también con informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Los ciudadanos solicitaban también acogerse a la ley según apátridas, lo que implicada que querían renunciar a su nacionalidad marroquí. El estatuto mencionado anteriormente menciona que los Estados no podrán expulsar a ningún apátrida que se encuentre dentro de algún país miembro de esta organización.

Grupos políticos en desacuerdo con la medida

Podemos ha sido uno de los grupos que más ha estado mirando con detenimiento este caso y desde un principio ha condenado al gobierno por dichas expulsiones, tachando el hecho como algo grave por parte del PSOE. Dice además, que con estas deportaciones lo que se está haciendo es vulnerar los derechos fundamentales sin tener en cuenta la opinión de la ciudadanía.

 Cabe recordar que estas 40 personas que estuvieron retenidas en el aeropuerto de Madrid desde mitad de año habían llegado a España desde distintos vuelos. Todos ellos al arribar a suelo europeo solicitaron de inmediato asilo, por lo cual fueron retenidos mientras se daba una respuesta a dicha solicitud.

La comunidad internacional se pronunció de distintas maneras, pues un numero significativo de activistas sociales rechazaron estas deportaciones. Aseguran que los solicitantes contaban con expedientes y pruebas para asegurar que sí eran activistas y que necesitaban de dicha protección internacional.

Al parecer estas personas estaban siendo perseguidas por la policía marroquí y era un riesgo devolverlos a su país.

103 inmigrantes llegaron a las costas de Islas Canarias

Por otra parte, continúa la inmigración de personas procedentes de África hacia las costas españolas. Esta semana se dio a conocer que 103 personas de origen magrebí llegaron en un cayuco y dos pateras.

Salvamento marítimo fue el encargado de rescatar a estas personas cuando se dio la alerta por parte de un ferry que iba en la ruta de Tenerife, la Gomera y La Palma. Al parecer dicha embarcación se encontraba a 7 kilómetros al oeste de Canarias.

El cayuco desembarcó con ayuda del equipo de Salvamento en la zona conocida como Los Cristianos. Allí llegaron 75 personas de origen subsahariano de los cuales 72 eran hombres adultos y 3 menores de edad.

Además se conoció, que horas después llegaron a Gran Canaria dos pateras que fueron interceptadas a 55,6 kilómetros al sureste de Maspalomas.

Problemática internacional

La Cruz Roja internacional, por su parte aseguró que varias de las personas que se encontraban a bordo de dichas embarcaciones tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos de urgencias porque presentaban diferentes patologías.

La problemática creciente de las pateras que llegan a España va en aumento. Desde el pasado 15 de septiembre se estima que han sido registradas más de 4.000 personas las que han llegado a Canarias de esta manera. Están expuestos a que corran con la misma suerte de los saharauis que pedían asilo en Madrid, el cual les fue negado.

Esto representa un problema de orden social pues muchas personas arriesgan su vida de esa manera constantemente para intentar cruzar desde África buscando un mejor futuro en Europa, pasando primeramente por España.

También se han registrado casos en los que estas embarcaciones se voltean en el mar y sus tripulantes son expuestos a toda clase de peligros. Hecho similar ocurrió el pasado 28 de septiembre en el que un cayuco se volcó en Isla de El Hierro, también en Islas Canarias. Allí hubo 54 personas desaparecidas y 9 cuerpos fueron encontrados sin vida.

La problemática de las pateras

Es bien sabido que muchas personas emigran hacia España embarcados en pateras, pequeños botes que no están diseñados para semejantes viajes. Representan un peligro inminente para los cientos de personas que todo el tiempo intentan llegar al país en este tipo de transporte.

Las bajas condiciones de salubridad, la incertidumbre, el dolor e incomodidad parecen ser menores comparados con los grandes deseos de esas personas de salir de sus países de origen a buscar un mejor futuro en Europa.

Y es que es bien sabido que en los países desde donde emigran no tienen condiciones de vida favorables para ellos o sus familias. Esto los obliga a tomar esa difícil decisión de emigrar para buscar otros horizontes.

El tema es bien complicado, que merece ser debatido a profundidad, pues hay distintos puntos de vista al respecto. Uno de ellos es de las personas que defienden la emigración, siempre y cuando lleguen a aportar cosas buenas a la sociedad europea. Además confían que pueden sumar al desarrollo social y cultural, lo cual estaría fantástico.

Las diferentes jornadas de adaptación cultural y los programas que permiten que estos migrantes asimilen la nueva cultura son fundamentales para que ellos puedan incorporarse de una mejor manera a este país.

Quienes están en contra de la inmigración

Sin embargo, existe otro grupo de personas que no está para nada de acuerdo con esta clase de inmigración. De hecho, incentivan a las autoridades a que una vez vean los botes de pateras acercarse a las costas españolas enciendan alarmas y les disparen para que se vayan.

Es difícil pensar que en pleno siglo XXI aún haya gente tan indolente pensando de esa manera. La deshumanización que ha surgido por el levantamiento de las fronteras le ha hecho al ser humano olvidar que todos somos hermanos y que ante situaciones de necesidad y crisis es importante apoyarnos unos a otros.

Las personas que viajan en pateras están expuestos a toda clase de peligros. En primera instancia esos viajes pueden durar varios días y muchos de ellos pierden personas en el camino.

Hay que entender que pueden durar días enteros sentados en un mismo sitio, incomodos y con hambre y sin donde hacer sus necesidades.

Durante el día deben aguantar los abrazadores rayos solares sin tener un sitio con sombra donde poder esconderse. De noche la situación es también critica pues deben aguantar frio y la incertidumbre de no saber hacia donde van pues solo se puede apreciar una oscuridad profunda.

Qué soluciones puede ofrecer la Comunidad Internacional

Es importante que la comunidad internacional tome urgentemente cartas en el asunto. Deberá buscar prontas soluciones para las personas que han decidido embarcar en una patera. Igualmente se deben afrontar las problemáticas sociales que están atravesando dichos pueblos desde su país de origen.

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La solución no es deportarlos ni dispararles a sus botes para que se devuelvan. Incluso aun así, es muy posible que elijan continuar su camino previsto que devolverse a su país.

La solución estaría en brindarles un trato mas humano y menos restrictivo. No se debe olvidar que todos somos seres humanos y que merecemos respeto y ser tratados con empatía y dignidad.

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