Norteamericano vivió una pesadilla por culpa de su empresa de telefonía tras su viaje a Europa.
Un turista norteamericano vivió la peor pesadilla tras su viaje a Europa. De regreso a casa se encontró con una elevada cuenta económica por no haber leído bien su plan de telefonía móvil para viajar al extranjero.
Este error le provocó problemas legales y financieros. Lo que parecían unas simples vacaciones al viejo continente, terminaría por convertirse en algo bastante preocupante y problemático.
La historia detrás de un servicio
La presente historia la protagoniza Rene Remund junto a su esposa Linda. La noticia fue cubierta por cientos de medios de comunicación en todo el mundo debido al insólito caso.
La pareja se había estando preparando para pasar unos días en Suiza, país natal del viajero. La idea era estar allí unas semanas en casa de unos familiares.
El experimentado viajero, para quien ya era costumbre visitar dicho país, notificó a su empresa de telefonía móvil para poder utilizar su teléfono estando fuera de los Estados Unidos.
Al parecer, y sin mayores contratiempos, la empresa T-Mobile se encargó de gestionar todo lo referente a la activación de roaming. Este servicio que permite utilizar los datos móviles en el extranjero.
El agente de la empresa le dijo que ya todo estaba solucionado y que podía disponer de su servicio en el momento en que abandonara el país, a lo que Rene se sintió más tranquilo.
Los días pasaron y René junto a su esposa disfrutaron varios días en Europa, compartieron en familia y aprovecharon para descansar de la rutina y monotonía diaria en la que estaban acostumbrados a vivir en Estados Unidos.
Una sorpresa inesperada
Terminado el viaje, y de vuelta a casa, la tranquilidad del hombre se vio alterada cuando tuvo en sus manos la factura del teléfono. A primera vista, la suma del recibo era de unos 143 dólares, al final nada para preocuparse y un precio en teoría razonable.
Sin embargo, al momento de pagar dicho recibo fue que Rene se dio cuenta realmente lo que estaba pasando. No eran 143 dólares sino 143.000 dólares los que le debía a la empresa de teléfono.
Este dato perturbó tanto a Rene y no supo que hacer en ese momento, todo se le confundió y no sabía que acababa de pasar. La cifra a pagar era tan grande que no podía imaginarse que de verdad se trataba de algo serio. En esta forma el norteamericano vivió la peor pesadilla tras su viaje a Europa.
Jamás se imagino este norteamericano vivir esta pesadilla tras haber estado en Europa.
Ante la incredulidad el hombre se puso en contacto con la empresa. Tal vez todo podía deberse a algún tipo de error.
Realmente y luego de obtener más información al respecto, se dio cuenta que no se trataba de un error. Al parecer esos son los precios que suelen cobrar por este tipo de servicios cuando se viaja al extranjero y se utilizan los datos móviles.
Durante su estancia en territorio europeo el hombre había utilizado 9,5 gigas de datos. Esto era inaudito pues es una cantidad insignificante para todo lo que le estaban cobrando en la factura del teléfono.
Falta de información por parte de la empresa
Rene solamente había utilizado su teléfono para cosas tan básicas como enviar fotografías y videos, además de intercambiar mensajes en las redes sociales, nada raro. Era difícil entender cómo dichas acciones podrían incurrir en costos tan elevados que le llegasen a costar 143.000 dólares.
A pesar de su incredulidad, y luego de aclararlo todo con el servicio al cliente, sus sospechas eran ciertas: la factura era válida pues estaba estipulado en las condiciones y términos del servicio, por lo que esa factura debía ser pagada.
Ante la situación el hombre decidió contratar a un abogado y empezar un proceso legal, para ver si de esa manera podía zafarse al menos de una parte de la gran deuda.
Por recomendación de personas cercanas, Rene envió una carta al presidente de la compañía T-Mobile solicitando la exoneración de la deuda. Aunque legalmente tenían que cobrarla porque se trataba de un error por parte de él. Sin embargo argumentó que tenía varios años de fidelidad con la empresa y eso podría servirle de algo.
Buena decisión por parte de la empresa y para el norteamericano que vivió la peor pesadilla tras su viaje a Europa
Finalmente, y luego de dos semanas de negociaciones, la empresa le notificó a René que decidieron eliminar la factura completa, por lo que el hombre por fin pudo descansar ante semejante problema. Eso sí, tuvieron que emprender una buena lucha para quitarse esa deuda de encima.
Esta historia sirve como ejemplo para leer y entender correctamente los términos y condiciones sobre el uso del roaming internacional fuera del país. Este tipo de servicios suelen ser bastante elevados y por eso se deben buscar otras alternativas.
Un método sencillo y bastante económico al llegar a Europa es comprar una tarjeta Sim en prepago y recargarle 10 o 20 euros. Depende de las gigas de internet que vayan a necesitarse.
Esta compra permite usar la tarjeta de manera indefinida, recibir y realizar llamadas tanto dentro del territorio europeo como afuera del continente. Además se puede disfrutar de los datos móviles en todo momento pues muchas compañías llegan a dar hasta más de 50 gigas por 15 euros.
Así que ya lo sabes, documéntate muy bien acerca de los precios y condiciones de las empresas de telefonía móvil al viajar al extranjero.
ESTAFADOS A TRAVÉS DE BOOKING TERMINA DURMIENDO EN LAS SILLAS DE UN RESTAURANTE
Esta siguiente historia es contada por una pareja procedente de Zaragoza, España. Contaron ante medios de comunicación de este país, que fueron víctimas de una estafa a través de la famosa aplicación Booking.
La pareja cuenta que viajaba a Londres, en lo que parecía ser un viaje de vacaciones para descansar del trabajo y la monotonía diaria.
Estuvieron viendo varios alojamientos en distintos tipos de la ciudad. Ellos lo que buscaban era comodidad, economía y un sitio que quedara medianamente cercano a los lugares que iban a visitar durante su estadía.
El lugar supuestamente ideal
Luego de hacer la reserva de un apartamento cuyas fotos eran espectaculares con buen espacio, en un sitio céntrico de la ciudad. Al parecer todo se veía bien: la habitación limpia, amplia, presentación impecable y a buen precio.
El precio del apartamento por 3 días y 2 noches era de 150 euros, un aproximado de 135 libras. Luego de realizar el pago, la pareja recibió un email confirmando la reserva.
Al llegar al lugar en vez de encontrar un agradable apartamento, los viajeros lo que encontraron fue un local aparentemente abandonado. El lugar estaba muy lejos de lo que aparecía en las fotos de la aplicación, por lo que la sorpresa y decepción fueron inminentes.
Como es obvio, con mucha indignación escribieron y llamaron a la aplicación para exigir explicaciones y que les dieran una pronta respuesta. Además de no concordar el sitio con lo que tenían en mente, se encontraban en uno de los barrios más problemáticos de la capital inglesa.
El tiempo iba pasando y la pareja comenzaba a preocuparse puesto que no tenían donde mas quedarse y buscar un alojamiento a esa hora, era complicado.
Booking no responde el servicio al cliente
Dado que luego de los reiterativos llamados al servicio al cliente de la aplicación no encontraron respuesta alguna. No tuvieron mas remedio que quedarse a dormir en un restaurante de venta de Kebab que se encontraba al lado. Lo bueno fue que el dueño tuvo empatía con ellos y no tuvo problema en dejarlos pasar la noche allí.
Al día siguiente, tras haber pasado una mala noche, durmiendo en una cama improvisada encima de unas cuantas sillas juntas, pudieron contactar otro lugar para reservar un alojamiento.
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En este relato dado a conocer por el medio de comunicación La Sexta, los jóvenes dicen que no recibieron respuesta sobre el inconveniente por parte de la aplicación y que, de hecho, les fue dada una amenaza ya que según ellos Booking les quería hacer un recargo por cancelación alegando que no se habían presentado al alojamiento.
Este tipo de quejas suelen ser recurrentes tanto por parte de personas que alquilan sus inmuebles como a los clientes que buscan alquilarlos. Y es que al momento de alquilar una habitación, hostal o apartamento es complicado ponerse en contacto con alguien de servicio al cliente de manera oportuna.
Esta historia junto con la del norteamericano que vivió su peor pesadilla tras su viaje a Europa, sirvan para que no le pase a otros viajeros.
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