Nueva York expulsa inmigrantes de albergues
A pocas semanas de posicionarse de manera oficial en la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump está dando mucho de qué hablar por la incertidumbre generada acerca del futuro de los inmigrantes indocumentados que viven en suelo estadounidense, y muchos de ellos se encuentran en albergues de Nueva York.
El panorama político ha ido cambiando y ciudades que han tenido siempre la política de brazos abiertos a inmigrantes están comenzando a tomar decisiones radicales. Va en aumento el cierre del grifo económico a las ayudas sociales que brindaban refugio y bonos económicos.
Ciudades como New York anunciaron recientemente que ya no seguirán dando tarjetas débito a los inmigrantes y eran entregadas semanalmente. Tenían un valor de 350 dólares, los cuales podían cubrir gastos básicos como alimentación o pañales. Así mismo, las autoridades de Nueva York han anunciado el cierre de albergues donde se alojaban cientos de inmigrantes.
De recibir a los inmigrantes con brazos abiertos a mandarlos a la calle
Hace algún tiempo que el estado de New York viene financiando programas sociales destinados a los inmigrantes que llegan a la gran manzana y que necesitan albergues de alojamiento y comida. Muchos de ellos llegan con familias enteras buscando asilo en el país de las oportunidades.
Desde hace 2 años, la ciudad venía destinando recursos para hacerle frente a esta crisis social que ha afectado a varios colectivos en la zona.
Este año fue puesta en marcha una iniciativa que otorga bonos económicos a estos migrantes. A través de tarjetas debito por valor de 350 dólares semanales, estas personas pueden realizar sus compras diarias.
Sin embargo, durante la puesta en marcha de este programa se dieron a conocer irregularidades pues muchas personas utilizaban estas tarjetas de forma incorrecta. A eso se le suma el hecho de que varios sectores de la ciudad se mostraron indispuestos y en desacuerdo con estas políticas sociales. Aducen que los dineros que se necesitan para llevar a cabo estos planes son elevados.
Consecuencias de estas iniciativas
La problemática surgida en relación a las estancias de los migrantes en hoteles y albergues ha generado polémica. Por esta razón se ha comenzado a limitar los recursos que se disponían para estas causas.
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Se estima que unos 215 albergues fueron puestos a disposición para alojar a los más de 200.000 inmigrantes que han llegado a la ciudad de Nueva York desde el año 2022.
Actualmente el gobierno local está limitando el tiempo de estancia en esos lugares. Por eso, miles de personas fueron notificadas con el anuncio que tenían que abandonar dichos centros, pues el tiempo de permanencia ahora será menor.
Por un lado, familias con niños pueden solicitar alojamiento por un periodo de 60 días. Pero parejas sin hijos o personas que se encuentran solas, podrán solicitar únicamente 30 días. Posteriormente deberán abandonar estos refugios.
Como consecuencia de esto, muchas personas que fueron desalojadas han tenido que dormir en las calles al no tener un lugar a donde ir.
La problemática para las autoridades
Esto desata una oleada de comentarios, quejas, críticas y debates. Se cuestiona si Estados Unidos y sus diferentes ciudades santuario deben continuar con sus políticas de recibir a los inmigrantes.
Y es que con estas nuevas leyes que limitan los recursos económicos para ayudar a los migrantes el alcalde de New York, el demócrata Eric Adams, envió un mensaje para incentivar a que estas personas busquen alojamiento por cuenta propia y de esta manera se logre disminuir la población en los diferentes centros de acogida.
Ahora ya fue anunciado que el tiempo de permanencia en esos albergues disminuirá y la repartición de tarjetas debido con 350 dólares cada semana dejará de realizarse. En cambio se les entregará a las personas comida en cajas.
Diferentes reacciones de los estadounidenses
Por un lado, quienes defienden estos programas alegan que estos migrantes merecen y deben ser auxiliados con los recursos de los cuales dispone la alcaldía, atendiendo directamente la problemática que se está generando. De igual forma, dicen que no ayudarlos y quitar los recursos económicos que se venían dando atenta contra los derechos humanos y contra los solicitantes de asilo.
Por otra parte, hay quienes critican este tipo de programas pues la alcaldía y la gobernación de New York están gastando millones de dólares en un problema que, según sus contradictores, no es competencia de ellos. Mencionan que ese dinero debería ser direccionado en solucionar las problemáticas que ya está atravesando la ciudad en materia de seguridad, sanidad pública, transporte, infraestructura o atacar las pandillas que han llegado recientemente.
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