¿Está Europa cerrando sus fronteras a inmigrantes actualmente?
La desigualdad social del mundo, los constantes saqueos durante siglos de historia de colonización europea en gran parte del mundo han causado en gran medida el nivel de subdesarrollo que hoy se vive en países de tercer mundo. Sin embargo, varios países de Europa están cerrando sus fronteras a inmigrantes que llegan en busca de un mejor futuro.
Esto ha generado un efecto en cadena causando una oleada masiva de migrantes procedentes de muchas partes del mundo con un mismo fin: Europa.
Inmigrantes procedentes de África
A través de tierra, por mar y por aire miles de personas intentan llegar hasta el viejo continente en búsqueda de oportunidades para salir adelante. Sin embargo pareciera que los índices de desempleo y sobrepoblación son cada vez más globales.
Una buena parte de esos migrantes procede del norte de África, región que siempre ha estado vinculada con el mediterráneo tanto geográfica como culturalmente.
En su intento por escapar a las duras condiciones de vida, muchos africanos luchan por escapar y embarcarse en lo que se conocen como pateras. Aquellos barcos apenas están diseñados para cargar 10 o 20 personas. No obstante, por la necesidad de escapar de los migrantes a veces sobrepasa su capacidad, transportando 7 u 8 veces más personas.
Muchas de estas personas mueren tratando de cruzar el Mar Mediterráneo en medio de su travesía. Las condiciones que deben soportar van desde el frio, calor, sed, hambre, ansiedad, angustia e incomodidad.
Se estima que desde el año 2014 alrededor de unas 30.000 personas han muerto o desaparecido intentando cruzar este mar para llegar a Europa.
Las condiciones en las que estas personas viven en sus países de origen son las que los llevan a tomar decisiones tan extremas como arriesga la vida tratando de entrar en países como Alemania, Francia, Italia o España.
Muchos de ellos huyen de guerras, el hambre o la pobreza y al llegar a Europa solicitan ser asilados.
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Según los estatutos de la Unión Europea, las personas que pisan este continente huyendo de algún peligro potencial tienen derecho a solicitar asilo. Sin embargo, no en todos los casos se constituye una base legal para solicitarlo.
Controversia por temas humanitarios
Pese a que una de las políticas base de la Unión Europea es salvaguardar la vida de las personas que intentan cruzar al continente quienes arriesgan sus vidas en embarcaciones por el mar, hay sectores críticos que dicen que los países no están haciendo lo suficiente por velar por la integridad de estas personas.
Aunque se ven los esfuerzos de algunos países, como España, por proteger la vida de los migrantes. Pueda ser que no les dan asilo, pero al menos les permiten que puedan entrar de manera segura al país.
Expertos en política de asilo y migración aseguran que otras regiones de Europa sencillamente dejan morir a estos migrantes al no brindarles la ayuda correspondiente.
Las denuncias han sido tales que países como Grecia han sido foco de críticas y denuncias por parte de algunas ONG. Estas organizaciones han acusado al país de la deportación arbitraria de miles de migrantes y violación de derechos humanos.
Según la ONG Refugee Support Aegean (RSA), señala que los cuerpos de policía griegos han agredido sistemáticamente a migrantes en situación de refugiados y asilados.
En ese sentido, la organización indicó que, según datos del Ministerio de Protección al Ciudadano de Grecia, durante la primera mitad de este año el gobierno emitió más de 12.800 órdenes de expulsión para migrantes a quienes muchos de ellos estaban recién llegados y solicitando asilo. La ONG indica que esto vulnera directamente el derecho comunitario.
La mayoría de estas personas serían procedentes de países como Afganistán o Siria.
El negocio de la inmigración
Pese a que Europa está cerrando sus fronteras a inmigrantes, se ha conocido que bandas de trafico de personas tienen como negocio transportar personas procedentes de África hacia Europa. Estas bandas ganan mucho dinero, pues cobran miles de euros por cada persona que en teoría ayudan a cruzar la frontera.
A estas personas las transportan en embarcaciones pequeñas con una gran cantidad de gente. Esto evidentemente supone un peligro para los que emprenden este tipo de viajes.
A parte de beneficiar a estas redes de trata de personas, la inmigración irregular se vuelve un negocio también para los gobiernos de países autócratas.
La Unión Europea ha sido fuertemente criticada por aliarse con gobiernos de países como Marruecos, Túnez, Libia, Egipto o Turquía, a quienes año tras año dan miles de millones de euros para ayudar a frenar la situación.
Sin embargo, desembolsar ayudas económicas a estos países no sirven de nada y de hecho podrían generar el efecto contrario, según expertos.
La inmigración aumenta desproporcionadamente
El aumento desproporcionado de cientos de miles de inmigrantes hacia Europa solo ha dejado en claro la principal problemática. Uno de los mayores temores de la UE, es que esta situación pueda salirse de control, pues varias regiones del sur han comenzado a colapsar. Es por esto que Europa está justificando su política y está cerrando sus fronteras a inmigrantes-
Gobiernos como Turquía, han aprovechado esta situación para utilizar migrantes ilegales como tasa de cambio y solicitar mas fondos económicos a la Unión Europea.
El problema es mucho mas grave de lo que parece, porque al final los que mas afectados salen son los mismos migrantes. Las bandas delincuenciales les piden miles de euros para intentar cruzar en condiciones precarias y con alto riesgo de muerte.
¿Cuáles son las posibles soluciones?
Evidentemente la expulsión masiva, deportaciones y tratar de impedir su llegada a fronteras europeas no ha servido mucho y en ocasiones solo acrecienta el problema.
En Hungría, por ejemplo, el gobierno mandó levantar un muro para evitar que migrantes de estos países crucen sus fronteras. Esto no sirve de nada, pues las fuerzas policiales húngaras, son mucho menores a las de los miles de migrantes que tratan de cruzar.
Islas del sur de Italia han denunciado en reiteradas ocasiones que están cansados, pues la llegada constante de migrantes ha saturado el sistema. Aseguran que no se les puede dar albergue a todos al mismo tiempo. Por esta razón complementa la lista de países de Europa que está cerrando sus fronteras a los inmigrantes.
Esta ha sido una de las principales razones por las que Giorgia Meloni se consolidó como líder de la ultraderecha de ese país. Logró llegar a la presidencia, ya que propuso políticas bastante restrictivas en contra de la migración.
España, por otro lado, está intentando llevar a cabo programas de inserción social. Con esto el gobierno pretende que estos miles de inmigrantes puedan ganarse su puesto en el país.
Así mismo, el gobierno ha buscado fortalecer lazos con los países de donde mayormente reciben inmigrantes y regularizar de manera masiva a estas personas para que se incorporen en el mercado laboral español que de por si tiene miles de vacantes disponibles en trabajos que muchos españoles no quieren, tales como agricultura o construcción.
Sin embargo, esto no es tarea fácil. Resulta complicado regularizar a miles de personas en un mercado que exige constantemente personal cualificado. Además requiere una inversión considerable de recursos económicos por parte del Estado y de la Unión Europea.
Políticas de la ultraderecha
Partidarios de la ultraderecha, están a favor de deportar de manera masiva y tajante a las personas que lleguen en situación irregular a España. No obstante, se ha demostrado cientos de veces que esto no solucionaría nada. Prohibir el ingreso de inmigrantes irregulares no elimina el problema, sino que genera otro tipo de problemáticas humanas.
Cabe recordar que España tiene deberes que debe cumplir en relación al derecho internacional humanitario. Expulsar de manera violenta y masiva a cientos de inmigrantes que se encuentran irregulares en el país, no estaría bien visto por la Comunidad Internacional.
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Los errores del pasado en Europa han dejado en claro que no se puede ni debe permitir comportamientos que vayan en contra de los derechos humanos ni de la exclusión social.
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