¿Deportará Trump millones de inmigrantes como prometió en campaña?

Con la promesa de implementar la mayor deportación masiva de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos fue que Donald Trump llegó nuevamente a la Casa Blanca luego del gobierno de Joe Biden el cual para muchos fue desastroso en materia de políticas migratorias.

Con los índices de delincuencia elevados, altas tasas de criminalidad, presencia de fentanilo en las calles de las principales ciudades del país y un desbordado número de personas cruzando la frontera desde México a pesar del extenso muro, Trump tiene un reto bastante grande al cual sus votantes esperan con expectativa.

¿Pero logrará en realidad Donald Trump deportar a los millones de indocumentados que se encuentran en Estados Unidos? Y si es así ¿Cuánto tiempo y qué costo tendrá todo esto?

Según cifras del gobierno nacional, se estima que actualmente en Estados Unidos residen cerca de 11 millones de personas en situación irregular. Lo que significa que la cantidad de deportaciones que se tendrían que hacer en un periodo de 4 años es bastante extensa y de la cual no se tiene registro en la historia del país.

Donald Trump tendría que comenzar a ejecutar inmediatamente planes masivos de deportación comenzando por la frontera y pasando posteriormente por los diferentes entes legales que protegen a los migrantes.

El costo en materia económica será demasiado elevado y algunos analistas temen que implementar este tipo de políticas pueda poner al país en una grave crisis a mediano plazo.

Esto representa una serie de desafíos tanto técnicos, como de personal y legales. Muchas asociaciones de derechos humanos están en contra de estas políticas anti migratorias pues alegan que van directamente en contravía del derecho internacional.

Según explicó el republicano, dividirá su plan de deportación masiva en varias etapas. Durante la primera etapa serán deportadas más de 1 millón de personas del país, lo que supondría necesariamente un plan estricto que involucre a varios entes de la fuerza pública del país.

Y es que, según analistas políticos, es inviable y lejano el panorama en el cual el gobierno Trump pueda expulsar a los 11 millones de indocumentados que tiene Estados Unidos. Sin embargo, sus promesas de campaña podrían cumplirse de llegar a superar las cifras de sus predecesores.

El actual gobierno de Biden ha señalado que durante el último año han sido deportadas más de 140.000 personas indocumentadas. Esto dentro del marco de las políticas progresistas promulgadas por el partido demócrata y con las cuales, según ellos, se busca proteger y cuidar las vidas de aquellos que solicitaban asilo en el país por causa de persecución en su país de origen.

Y es que cabe recordar que las políticas anti migratorias de Estados Unidos poco han variado durante los últimos años. Estuviese quien estuviese siempre las deportaciones masivas se han mantenido como intento por frenar la delincuencia, presencia de carteles o evitar que algún tipo de droga ente al país.

Durante los años de 2 periodos consecutivos en los que Obama estuvo en la Casa Blanca fueron deportadas cerca de 3 millones de personas de Estados Unido. Una cifra significativa teniendo en cuenta que sus promesas de campaña no estaban encaminadas hacia las expulsiones de migrantes sino otro tipo de políticas como resolver los conflictos militares en Irak o Afganistán, el cierre de la prisión de Guantánamo (lo cual no logró) o la ampliación de la atención sanitaria.

En el primer mandato de Donald Trump como presidente llegó a deportar a más de 1.5 millones de indocumentados, pese a que ese fue uno de sus principales lemas de campaña. Esa cifra se asemejó bastante a la de Obama, por lo que no representó un número muy convincente tratándose de un tema tan encasillado por él.

Actualmente y en el mandato Biden han sido deportadas hasta la fecha y según los datos reportados por el gobierno cerca de 1.1 millones de inmigrantes indocumentados.

Para que Trump pueda cumplir su promesa de campaña de ejecutar la mayor deportación de inmigrantes indocumentados en la historia de los Estados Unidos deberá superar las cifras anteriormente mencionadas. Esto implicaría un esfuerzo astronómico al tratarse de números tan exorbitantes.

SITUACIÓN ACTUAL DE LOS MIGRANTES

Si bien es cierto que gran parte de los inmigrantes que se encuentran en el país con riesgo de ser deportados es porque se encuentran indocumentados, por otra parte, quienes están en proceso de legalizar su situación también se encuentran en peligro.

Se estima que actualmente 4 de cada 5 personas indocumentadas en Estados Unidos llevan 10 años viviendo en ese país. Una cifra alta que da una clara referencia de la situación actual de esta población.

Por muchos factores, puede ser por trabas burocráticas, cambio de gobierno o falta de pruebas legales para justificar una residencia legal, millones de extranjeros se encuentran actualmente viviendo en Estados Unidos de manera irregular sin poder resolver desde hace tiempo su estatus migratorio.

Esto se hace latente en el hecho que durante el primer mandato de Trump los tramites de este estilo de demoraban muchísimo para ser resueltos. Estimaciones aproximadas indican que hasta un año y medio.

Esto obviamente es un problema para muchas personas pues sin un permiso legal no se puede acceder a cosas tan básicas como postularse a una vacante laboral, conseguir un contrato de alquiler de un inmueble, sacar una cuenta de banco o salir de Estados Unidos con la posibilidad de volver a entrar.

Y es que el riesgo de vivir dentro de ese país en situación irregular no debe ser nada fácil, pero es que el gobierno tampoco facilita mucho las cosas.

Por su parte el equipo de gobierno de Trump ha anunciado que cabe la posibilidad de poner fin a unos programas de financiamiento que habrían permitido a millones de personas emigrar de manera legal al país durante el mandato de Biden.

Esto significaría que quienes están en proceso de recibir asilo podrían incluso ser aptos para su deportación.

Esto supone un revés para cientos de miles de personas que a pesar de haber llegado al país de manera legal podrían estar en riesgo de ser deportadas.

Así fue como lo informó el equipo de transición de Trump que está estudiando la situación actual que deja Biden y de cómo lo va a recibir el nuevo gabinete presidencia.

El objetivo, según ellos, es ampliar al máximo el alcance de dichas deportaciones.

Aunque aún hay mucha ambigüedad y no se tiene un número fijo de cuántas personas serán deportadas en un tiempo determinado, analistas políticos son enfáticos en considerar algunos grupos poblacionales como prioridades a deportar. Estos grupos serían integrantes de bandas delincuenciales o incluso hombres procedentes de China que se encuentren en edad militar.

¿QUIENES PODRÍAN ESTAR INMUNES A LAS DEPORTACIONES?

Por otro lado, la administración Biden ha dejado dos programas de migración masiva de manera legal. A través de este, cientos de miles han ingresado al país de manera legal y solicitando asilo, alegando que en su país de origen estaban sufriendo persecución.

Se trata de los programas CBP One y el programa de libertad condicional de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV).

Estas personas al parecer podrían estar exentas de ser deportadas si ya han obtenido el estatus de asilados o si se encuentran en dicho proceso. Si no cumplen estas características entonces si podrían ser objetivo de expulsión.

Cabe resaltar que estos programas promovidos por la administración Biden buscaban ser parte de una estrategia para incentivar la migración legal al país y evitar que más personas trataran de cruzar la frontera desde México.

Hay que tener en cuenta algo y es que con todos estos cambios que se vienen para el sistema migratorio estadounidense es posible que en algún momento determinado pueda colapsar ante cientos de miles de solicitudes, por lo que se dará prioridad en un principio a todos aquellos que representen una amenaza para la seguridad del país.

Miembros de bandas criminales, sindicados de narcotráfico, pertenecientes a carteles de droga o aquellos que estén implicados directa o indirectamente en los conflictos internacionales de Estados Unidos serán los primeros en la lista de deportaciones.

Sin embargo, esto no significa que los demás grupos no sean deportados eventualmente.

ALEGATOS LEGALES

Luego de capturar a un inmigrante sin papeles, este pasará en muchos casos a compadecer frente a un juez. Es allí donde colectivos de abogados que están a favor de los indocumentados recomiendan varias cosas al respecto.

Una de ellas tener toda la documentación que mas se pueda en un folder en casa para que, con un abogado especializado en migración, se pueda alegar o justificar de alguna forma su estancia en el país.

Incluso, dependiendo claro de la situación y del prontuario del capturado, se podría pagar una fianza y ser dejado en libertad. Pero como van las cosas con Trump esta posibilidad se ve remota.

El gabinete de Trump ha indicado varias veces que dará a los policías y a los federales herramientas legales para que puedan estar blindados ante posibles demandas y que puedan ejercer todo el peso del órgano represivo del Estado sin represalias.

Y es que colectivos defensores de derechos humanos están mosqueados con la idea de que en los próximos años se violarán los derechos de los migrantes con esta deportación masiva.

En algunos casos luego de una captura es posible que pueda no haber deportación por el hecho de haber solicitado asilo previamente. Pero como ya mencioné anteriormente, ni siquiera con la solicitud de asilo sería suficiente.

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