Trump y sus políticas migratorias. ¿Qué pasará con los inmigrantes latinos en Estados Unidos?

Estos resultados eran muy esperados a nivel internacional porque, dependiendo de quien quedara en la Casa Blanca, la política exterior de los Estados Unidos podría cambiar drásticamente, especialmente para los inmigrantes latinos.

Conflictos como el de Ucrania y Rusia, la incursión de Corea del Norte o la situación actual de Europa en materia ideológica, serán afectadas en gran medida por el presidente a cargo de Estados Unidos.

Pero uno de los puntos más importantes, es el tema migratorio y la crisis humanitaria en la que se encuentra sumergida la frontera con México. Trump lo ha enfatizado durante su campaña, motivo por el cual tiene a miles de personas en total incertidumbre.

Trump finalizó su jornada de campaña tildando a los inmigrantes como “animales”. Con esto ha dejado entre ver lo que viene en materia de política migratoria para el país, con la nueva presidencia.

Qué les espera a los inmigrantes latinos en Estados Unidos

El discurso político de Trump, luego de haber conocido su victoria frente a Kamala Harris dejó a mas de uno pensando. Las políticas públicas que se irán adelantando durante los primeros días de su presidencia, serán de interés general.

Trump hizo énfasis en los miles de migrantes indocumentados que se encuentran ahora en suelo americano invadiendo complejos de apartamentos en varias ciudades del país. Igualmente, se refirió a los migrantes haitianos, que ingresaron hace varios meses a la ciudad de Springfield, en Ohio, según Trump, en calidad de invasores.

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“Estas son invasiones militares sin uniformes. Eso es todo lo que es,” mencionó Trump acerca de los inmigrantes.

Ahora las contundentes palabras del nuevo presidente de los Estados Unidos dejan entre ver un notable tinte xenófobo. En su discurso tilda a los migrantes acentuados en territorio estadounidense como “invasores”.

Pero ese discurso más allá de hablar de economía, relaciones internacionales, política de servicios públicos o lazos comerciales con potencias emergentes, se centró principalmente en la inmigración ilegal y las deportaciones en masa que, parece ser, serán unas de las grandes en la historia el país.

Es bien sabido que Estados Unidos ha estado atravesando una grave problemática social en materia de inseguridad. Se debe a los crecientes episodios que involucran pandillas integradas por inmigrantes.

Una de las mas conocidas es la banda de crimen organizado venezolana conocida como el Tren de Aragua. Esta nació en el estado de Aragua del país sudamericano.

La banda tiene presencia en al menos 6 estados venezolanos y a su vez se ha estado dispersando por varios países de la región como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Estados Unidos y México.

¿Qué pasará entonces con los inmigrantes?

Expertos en materia legal de inmigración indican que una vez instalado oficialmente Trump en la presidencia, comenzará a aplicar todo lo prometido en campaña. La expulsión masiva de inmigrantes irregulares, será su prioridad.

Se realizará mediante la agilización de los juzgados y los procesos legales que tengan en su contra los inmigrantes con archivos e investigaciones vigentes.

En ese sentido, el gobierno de la mano del poder represivo del Estado, pondrá en marcha varias campañas. Los agentes policiales podrán ingresar a las casas o puestos de trabajo de las personas que se encuentren en situación irregular.

Dentro del marco de la llamada “ley de enemigos extranjeros”, comenzara la aplicación de la tolerancia cero, por parte del gobierno.

La reglamentación que lleva muchas décadas en el papel, pero pocas veces puesta en marcha, tiene el propósito de implementar su uso. Busca realizar deportaciones aceleradas y masivos dentro del territorio estadounidense.

Así mismo, esta ley les quita el derecho a los inmigrantes de exponer ante un juez la consideración de su caso y que sea analizado. Posteriormente buscará la manera en la que se pueda propugnar su inminente expulsión del país.

Qué les espera a los inmigrantes latinos en Estados Unidos

El colectivo de abogados defensores de la comunidad latinoamericana en Estados Unidos señala que serán “años muy oscuros”. Los inmigrantes deberán protegerse y de alguna manera tendrán que vivir, según este colectivo, bajo la sombra de la sociedad. Pues el más mínimo indicio de que hay un indocumentado en las calles será motivo de captura.

Aunque otros sectores señalan que estas recomendaciones parecen exageradas y hasta producto de la paranoia colectiva. Sin embargo, es indispensable recordar que las promesas de campaña de Trump fueron en gran medida dirigidas a la comunidad hispana y su estigmatización social.

En esta oportunidad y dentro del marco de su segundo mandato presidencial, Donald Trump ya cuenta con mas experiencia en materia de deportación. Durante su primer mandato, tuvo oportunidad para conocer cómo funciona el sistema de deportaciones del país.

Ahora, y viendo cómo manejó Biden este tema, tanto Trump como sus copartidarios han tenido la oportunidad ver falencias y oportunidades para mejorar este sistema de expulsiones de migrantes.

La situación parece ser muy compleja. Trump señaló en campaña que si los cuerpos policiales de cada ciudad no cooperaban con dichas deportaciones, el gobierno comenzaría a recortarles fondos económicos a esos departamentos de policía.

¿Qué pasará con las ciudades santuario?

Las ciudades santuario en Estados Unidos han adquirido bastante popularidad durante la última década, cuyos sitios cuentan con una especial protección a la población inmigrante. En estos lugares las autoridades federales de inmigración no tienen tanto poder como en el resto del país.

Se podría decir, que en estas ciudades santuario, los inmigrantes están protegidos de la deportación. A su vez pueden contar con la ayuda de iglesias, escuelas y centros médicos para su atención.

La iniciativa comenzó a llevarse a cabo durante la década de 1980. En este tiempo, miles de personas, en su mayoría procedentes de Centroamérica, que solicitaban asilo al gobierno, les fue denegado ese estatus.

Dos años más tarde, varias iglesias del suroeste del país, en miras de la problemática latente, se declararon como santuarios para inmigrantes.

Pero con la llegada de Donald Trump nuevamente a la presidencia de Estados Unidos, estos santuarios ya no podrían seguir operando de la misma manera. Tampoco podrán ayudar a los migrantes en la forma como lo venían haciendo.

¿Qué pasará con aquellos que están solicitando residencia legal?

Analistas políticos señalan que la situación se podría complicar, incluso para las personas que se encuentren en proceso de legalizar su situación migratoria.

Durante el primer mandato de Donald Trump los procesos de solicitud de residencia para poder trabajar y ejercer algún tipo de actividad económica legal, estaban demorando 2 o 3 veces más de lo normal. No había agilización burocrática en materia de papeleo.

Se estima que algunos procesos podían durar hasta 1 año y medio para poder adjudicar. Por otro lado, durante el gobierno de Biden dichos procesos se demoraban entre 3 y 4 meses.

Otra situación puede ocurrir para las familias mixtas, es decir, aquellos que tienen miembros con su documentación al día y otros que no tienen su estatus migratorio resuelto.

El panorama es complejo ya que muchas personas que han subido sus datos al sistema para llevar a cabo su proceso migratorio, podrían correr peligro puesto que esto puede ser contraproducente.

Se estima que el gobierno quitará fondos económicos a las oficinas encargadas de gestionar este tipo de procesos y estos fondos se les dará a los agentes de control para maximizar y agilizar estas expulsiones.

Quienes se encuentren en situación de incertidumbre, el colectivo de abogados recomienda que recopilen todos los documentos posibles que puedan servir para solucionar su situación. En caso de una captura con posible orden de expulsión, deberá contactarse con un abogado para que este pueda demorar el proceso. Para ello deberá contar con documentos como actas de nacimiento, de matrimonio, pasaportes, algún proceso con la oficina de inmigración o algún permiso para trabajar.

Al momento de poner en detención a una persona, hay una posibilidad de pedir una fianza. Aunque hasta ahora esta posibilidad parece remota.

Uno de los mayores planes de deportaciones masivas del país.

Durante su campaña Trump fue muy enfático. Dijo que se iban a ver deportaciones masivas como antes no se habían visto en la historia de Estados Unidos.

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Estas deportaciones pueden tomar años dado que actualmente hay millones de personas en ese país en situación irregular. Esto abre la brecha a preguntarse si habrá algún tipo de protocolo o si de primer momento priorizarán a algún tipo de inmigrantes como los presos o los capturados que tengan prontuario delictivo.

Aunque algunos colectivos aseguren que en un principio comenzarán a deportar solamente personas que tengan historial delictivo. Sin embargo, todo parece indicar que capturarán y expulsarán a quienes sean sorprendidos sin papeles y sin poder justificar su residencia en el país. El solo hecho de estar bajo estatus de indocumentado, ya será motivo suficiente para ser deportado.

Esto evidentemente representa un aumento presupuestal para el gobierno de los Estados Unidos. Aunque comience a aplicarse desde el primer momento, se entiende que todo este proceso puede durar un tiempo en mostrar resultados.

Por ahora, solo queda esperar para ver de qué manera empezarán a aplicar este tipo de políticas anti migratorias.