España deporta latinos que delinquían en el país

Recientemente la policía de España dio a conocer que fueron expulsados varios ciudadanos de origen latinoamericano por diversos motivos, entre los que sobresalen la reincidencia en historial de detenciones delictivas.

Esto luego de que la policía mencionara que estos ciudadanos, en un principio de países como Colombia y Perú, fueran sorprendidos cometiendo crímenes de manera reiterada en territorio español y que además tuvieran antecedentes policiales y judiciales por actos llevados a cabo en varias zonas del país, particularmente en la comunidad de Cataluña.

En total la Policía Nacional indicó que se trataría de 22 personas las cuales fueron devueltas a estos países de Suramérica.

Este proceso de judicialización se llevó a cabo en primera instancia dentro de las instalaciones policiales de la Zona Franca de la ciudad de Barcelona, en donde posteriormente se trasladarían los presos al aeropuerto de Madrid.

Una vez allí, los ciudadanos con orden de expulsión serían entregados a la Unidad Central de Repatriaciones para su posterior deportación.

Esto se realiza medio de una acalorada discusión nacional en la cual varios sectores políticos destacan que hay que deportar de manera masiva a los inmigrantes que no se adapten a la ley ni a las costumbres españolas, como lo es el caso de estas personas reincidentes.

Analistas políticos mencionan que España es muy laxo en ocasiones cuando la policía atrapa delincuentes y permite concesiones para que sigan cometiendo sus crímenes, sin deportarlos de inmediato y a la primera falta.

Los ciudadanos deportados de estos países tenían un historial delictivo que ameritaba su expulsión. Entre sus delitos se destacan hurtos, robos de manera violenta, intimidación, agresión sexual, tráfico de drogas, entre otros.

Cabe destacar que casos como estos son extremos y realmente ameritan su deportación. Por ejemplo, uno de los deportados era alguien que estaba cumpliendo una pena de prisión y por acuerdos bilaterales entre ambos países podía conmutar su pena y regresar a su país de origen en donde la justicia de dicha nación vería que hacer con el.

Para realizar este proceso de repatriación, que en muchos casos no suele ser fácil, las autoridades locales tuvieron que organizarse e idear una estrategia en conjunto con varios entres, entre ellos brigadas provinciales de extranjería y Fronteras de Barcelona y Gerona y comisarías locales.

A la final tuvieron que utilizar un total de 45 agentes y 15 vehículos de la policía.

Por otro lado, las expulsiones han tenido también un carácter diplomático puesto que el gobierno español ha tenido que trabajar en conjunto con los consulados de Colombia y Perú.

Este tipo de expulsiones son beneficiosas tanto para España como para los países mencionados puesto que permite realizar un filtro de inmigrantes que realmente le aporten a la sociedad de aquellos que solo quieren llegar a delinquir.

BOLIVIANOS DEPORTADOS LUEGO DE ESTAR VARADOS EN PUERTO DE BARCELONA

Esta noticia se suma a la anterior, y es acerca de la reciente deportación de la expulsión de 69 pasajeros de origen boliviano que se encontraban a la espera en el Puerto de Barcelona luego de varios meses.

Estos ciudadanos no podían entrar legalmente al país puesto que no contaban con documentación legal al portar pasaportes falsificados que les prohibía la entrada al espacio Schengen.

De esas personas, 65 han sido llevadas por la policía en autobuses hasta el aeropuerto de Barcelona en donde posteriormente fueron metidas en un avión de regreso a su país de origen.

Las otras 4 personas restantes pudieron quedarse dentro del país, utilizando la figura jurídica “arraigo excepcional”. Esto se debe a que el padre de ellos tiene nacionalidad española y vive en Gerona. Al parecer se trataría de 3 hermanos, una de ellos con su propia hija.

Este caso se suma a los miles que se vienen dando durante los últimos años y que llegan a costas de Europa. Y es que son cientos de miles los inmigrantes procedentes de muchos territorios ajenos a Europa quienes buscan llegar al viejo continente como turistas para quedarse a vivir aquí.

En este caso la situación fue bastante atípica puesto que estos 69 pasajeros que quedaron varados en el puerto de Barcelona provenían de Bolivia, pero iniciaron su trayecto desde Brasil.

Todo sucedió el día 2 de abril de 2024. Al llegar a costas catalanas los pasajeros tuvieron que estar detenidos durante 48 horas a bordo del MSC Armonía el cual inició su viaje con 1.500 pasajeros a bordo.

Al momento de arribar al puerto de Barcelona las autoridades inspeccionaron a los pasajeros buscando corroborar la información acerca de su viaje y de su estatus migratorio. El país de procedencia es importante para determinar qué tan factible es que un viajero pueda entrar y en dado caso quedarse en suelo español.

Los visados de los 69 pasajeros bolivianos no eran aptos para entrar al Espacio Schengen, por lo que las autoridades tuvieron que tomar cartas en el asunto y determinar qué iban a hacer con ellos.

Fueron varias las horas de negociación entre la policía española y la operadora del navío MSC Cruceros. Finalmente permitieron que los bolivianos desembarcaran a una zona de tránsito del puerto para estar de manera transitoria y así el crucero poder continuar su camino por el mediterráneo.

Posteriormente los pasajeros tuvieron que abordar otra embarcación de la misma empresa la cual fue enviada desde Italia para poder darle momentánea solución a este problema y que ellos pudieran hospedarse mientras se resolvía la situación.

Finalmente, la policía española indicó mediante un comunicado que el gobierno español rechaza su entrada al país pues sus visados estaban falsificados y, presuntamente, tenían intenciones de quedarse en el país de manera irregular.

El protocolo en este caso fue el de montarlos en un avión y devolverlos a su país de origen.

Este caso es uno mas de los miles de ciudadanos bolivianos que semana tras semana trata de ingresar a España en calidad de turistas para presuntamente quedarse a vivir de manera irregular. Para este caso, los pasajeros deben presentar un visado de turismo pues están exentos del beneficio de entrar al Espacio Schengen sin tal requisito.

GUARDIA CIVIL DETIENE TRECE INTEGRANTES DE UNA ORGANIZACIÓN DE EXPLOTACIÓN DE MIGRANTES

Por otro lado, se conoció también que la Guardia Civil de España realizando la operación Bomvoyage logró la captura de 13 personas al parecer involucradas en una red internacional de trata de seres humanos a quienes engañaban desde países africanos con la ilusión de emigrar hacia España.

Esta organización criminal es señalada de favorecer la inmigración ilegal mediante procedimientos fraudulentos desde el país de origen. Posteriormente se encargaban de explotarlos laboralmente y falsificar documentos públicos.

Mencionan delegados de la Guardia Civil que la organización criminal fue desarticulada mediante un plan operacional que ya se venía gestando desde hace algún tiempo. Dicha banda aprovechaba la situación de vulnerabilidad de las víctimas para aprovecharse laboralmente de ellas y además estafarlas cobrándoles altas sumas de dinero para traerlos a España.

Así mismo, aprovechaban que las victimas no conocían el idioma.

Una vez llegados a España, los migrantes eran tratados de manera cruel y bajo condiciones de vida lamentables. Eran obligados a trabajar altas jornadas y tenían que hospedarse en lugares deplorables.

Estos procesos de selección en origen se realizaban en países como Senegal y Marruecos. Las investigaciones policiales señalan además que las personas debían pagar sumas de entre 4.000 y 6.000 euros.

Los informes mencionan que estas personas eran explotadas por dicha organización y que ellas no tenían otra elección.

Desde los últimos 3 años han sido detectados al menos unos 300 casos.

Del dinero que supuestamente se les había prometido por sus horas de trabajo no quedaba mucho pues, además de las largas horas de trabajo, la organización les retenía gran parte de su salario de nómina, quedando al final apenas unos 200 euros de sueldo.

Como si no fuera suficiente, dicha organización aprovechaba para sacar tajada de casa cosa que pudieran. Los obligaban a firmar documentos sin ellos saber qué contenían para, por ejemplo, contratar servicios bancarios o de telefonía móvil.

También contrataban alojamientos de alta capacidad para luego modificar los contratos.

Esta organización se aprovechaba de los convenios entre países de Europa y países de origen para cubrir puestos de vacantes disponibles mediante leyes de Migración Circular, lo cual consiste en contratar trabajadores en origen para que vayan a vivir un tiempo en Europa con el fin de cubrir temporalmente dicha vacante y luego regresar a su país.

Este proceso se realiza mediante un filtro de selección laboral que permite a personas en países de África que se postulen a un puesto laboral en Europa y una empresa actúe como intermediaria para llevar este proceso legalmente. De esta manera la persona llegaría a Europa con un puesto de trabajo.

El empresario quedaría entonces a cargo de los gatos de dicho empleado: transporte, alojamiento, alimentación, etc. Para ello se aprovecha de las ayudas y subvenciones que brinda el gobierno.

En medio de esos beneficios estatales es que empresas como la que fue desarticulada por la policía estafan y se aprovechan de la condición de vulnerabilidad de los trabajadores de muchas formas. Primero les cobran grandes sumas de dinero, luego los obligan a vivir en sitios no aptos (ganando comisiones en medio) y además les hacen trabajar jornadas extenuantes por salarios precarios.

En el camino también se puede evidenciar otro tipo de problemas como los famosos contratos fraudulentos que se hacen por debajo de cuerda para, entre comillas, legalizar al inmigrante.

Un caso muy similar ocurrió el año pasado en un pequeño pueblo de Cataluña llamado Torredembarra. Allí una empresa de este estilo se dedicaba a contratar trabajadores desde origen para que, una vez llegados a España, poder explotarlos laboralmente.

Se trataba de un restaurante de comida mediterránea que traía personas procedentes desde Colombia prometiéndoles buenos salarios, alojamiento y alimentación, condiciones aparentemente buenas. Sin embargo, al llegar al pueblo los inmigrantes se estrellaban contra la realidad: nada era como les habían prometido.

Largas jornadas de trabajo, lugares de alojamiento precarios, salarios irrisorios y por si fuera poco elevados descuentos por cosas varias como supuestas tasas de cobro, seguridad social (cosa que debe ir por cuenta del empleador), entre otros.

Al final, los jóvenes tenían que trabajar muy duro (a veces sin días de descanso) para recibir malos sueldos al final de mes.

Por este motivo, y mediante una denuncia, la policía local se dio en la tarea de investigar, desarticular y cerrar dicho establecimiento comercial. A los colombianos por su parte se les brindó la ayuda necesaria para poder solucionar su situación migratoria.

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